Tomas Urrialde
El cocinero segoviano Tomas Urrialde - Imagen de Segoviaaldia.es

Tomas Urrialde nombrado Hijo Predilecto de Segovia

El entrañable cocinero segoviano Tomás Urrialde recibirá el título de Hijo Predilecto de la Ciudad de Segovia.

Tomas Urrialde
El cocinero segoviano Tomas Urrialde – Imagen de Segoviaaldia.es


Este título le sera entregado en el Ayuntamiento en un acto que se celebrará, a partir de las 19.00 horas del martes dia 28 de noviembre, en La Alhóndiga ante la previsión de que los numerosos asistentes no cupiesen en el salón de plenos de la Casa Consistorial.

Posteriormente, Urrialde recibirá un homenaje popular en la Plaza Mayor, donde los organizadores, la Asociación de Cocineros de Segovia y la Asociación Cultural y Gastronómica La Espiga, trataran de agradecer al veterano cocinero los años que ha dedicado a Segovia, a su cultura gastronómica y a sus gentes.

El objetivo es convocar en la Plaza Mayor a partir de las 19.30 horas del próximo martes a más de tres mil personas, una cifra que puede conseguirse teniendo en cuenta que se ha previsto celebrar una macrodegustación de productos típicos de la tierra (caldereta, judiones de La Granja, chorizo de Cantimpalos, etcétera), los mismos que Tomás Urrialde ha sabido cocinar, presentar y exportar al exterior, porque, como reconoce Pedro Piñeiro, de La Espiga, Tomás ha sido la persona que ha dado a conocer en toda España las virtudes del judión del Real Sitio, entre otros ejemplos.

Más de 40 años de actividad profesional, la mayoría en el Mesón de Cándido, aunque después estuvo nueve en el restaurante del Hotel Los Arcos, le han granjeado un prestigio, como maestro de la cocina segoviana, a cuya renovación ha contribuido de forma importante.

Aunque su familia es de origen vasco, pues desde allí llego a Segovia su bisabuelo guiando pavos, Tomás Urrialde ha estado ligado toda su vida a la cocina segoviana.

El cochinillo de Cándido le ha dado la oportunidad a Tomás Urrialde de conocer a muchos personajes del mundo de la política, la cultura y el espectáculo; y entre ellos recuerda especialmente a Orson Welles, quien él solo durante el rodaje de ‘Mr Arkadin’ en Segovia se comía diariamente un cochinillo ibérico de tres kilos, acompañado de dos botellas de vino de Rioja y una ensalada.

 

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