orégano

Orégano, algo más que un condimento

El Orégano es una de las hierbas que más se usa en la cocina italiana, y en general, en todos los países mediterráneos.

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Esta claro que cada país lo usa de una manera distinta, pero prácticamente se utiliza con todo tipo de platos ya sean salsas, como condimento para carne, un aderezo para todo tipo de pastas, pizzas, aceites aromatizados, marinadas, etc.

[alert type=green ]Origanum vulgare es comúnmente llamado orégano. Son las hojas de esta planta las que se utilizan como condimento tanto secas como frescas, aunque secas poseen mucho más sabor y aroma.

El orégano es una hierba aromática muy apreciada gastronómicamente, ya que aporta una intensa personalidad a las elaboraciones en las que participa como condimento, llegando a influir incluso en el lenguaje, como con la expresión No todo el monte es orégano que alude tanto a la cocina como a su origen etimológico, significando «hierba que alegra el monte». Entre los platos más significativos en los que el orégano destaca como ingrediente aromatizador figuran los mojos, adobados y salsas como la Boloñesa, destacando su presencia en la cocina mediterránea y especialmente en la italiana, donde es un sabor muy característico. Es un ingrediente habitual en recetas como Lasaña, Torta di Ricota, Sopa criolla, Enchiladas mineras, Pizza Margarita, Tomates al horno, Pechugas de pollo a la napolitana, Sopa de coliflor, Patatas guisadas, Pan de ajo, Atún zahareño, Pirozhki (bollos rusos rellenos) o Fricandó. [/alert]

Pero es ahora, cuando al orégano se lo mira con un nuevo interés debido a su capacidad para tratar inflamaciones.

Unos científicos de la Universidad de Bonn (Alemania) y del Instituto Federal Suizo de Tecnología de Zúrich (ETH), han descubierto que el orégano contiene una sustancia capaz de aliviar las inflamaciones, entre otras muchas afecciones.

La investigación se ha realizado a ratones que tenían las patas inflamadas y después de administrarles beta-cariofilina (E-BCP), un principio activo del orégano, la inflamación disminuyó en más del 70% de los casos. Lo más interesante, aparte de este descubrimiento, es el hecho de que el E-BCP podría combatir otras afecciones como la arteriosclerosis y la osteoporosis.

La E-BCP se encuentra en gran cantidad de hierbas y especias, como la pimienta negra, el romero y la albahaca, aunque no podemos comer todo lo que queramos de este tipo de condimentos, ya que los expertos opinan que la gente puede consumir hasta doscientos miligramos diarios de este principio activo.

La beta-cariofilina, según los investigadores, se une a las estructuras de un receptor específico en la membrana celular, denominado por ellos mismos como «receptores de cannabinoides CB2», lo cual provoca un cambio en el comportamiento de la célula.

Los científicos continuaron diciendo que los receptores son los «puntos de unión» de varias sustancias mediante los cuales se desencadena una serie de mecanismos, a través del efecto denominado «llave-cerradura». Aunque, por separado, las llaves y las cerraduras no sirven de nada, pero si se juntan abren puertas. Básicamente, los investigadores quieren hacernos comprender es que los receptores son las cerraduras biológicas.

Lo bueno que tiene la E-BCP es que no provoca intoxicación, cosa que sí ocurre con otras sustancias que afectan a los receptores CB2, según los investigadores.

De acuerdo con éstos, el CB2 tiene un «hermano», el CB1, que está siendo investigado en profundidad por farmacólogos. Éste último se encuentra en las neuronas cerebrales, y algunos principios de las plantas tienen la capacidad de establecerse en el cerebro con gran facilidad, lo que incrementa el efecto tóxico en la gente.

Aunque el CB1 y el CB2 sean distintos, comparten cualidades similares, y sustancias que estimulan el CB2 producen también un efecto tóxico. Es en este punto donde radica la diferencia: la beta-cariofilina se une de forma específica al CB2 y no al CB1. El resultado final es que una persona no puede llegar a «colocarse» al ingerir determinados alimentos, y si con otros, en opinión del equipo de investigadores.

El sistema endocannabinoide que regula la probabilidad de liberar el neurotransmisor en una serie de tejidos neuronales, está compuesto por ambos receptores.

Cuando se produce una inflamación en nuestro organismo, los endocannabinoides previenen una reacción exagerada del sistema inmunitario influyendo sobre la reacción defensiva. Y cuando se ha destruido el equilibrio de los procesos metabólicos es cuando entra en escena el sistema endocannabinoide.

Ahora los científicos determinan la importancia de los mismos en distintos trastornos. Un sistema que no funciona como es debido puede provocar varios problemas de salud, como dolores crónicos y enfermedades cardíacas, incluso la memoria puede verse afectada.

Esta investigación ha servido para que los investigadores demuestres que el E-BCP tiene potencial para conformar la base de nuevos fármacos.

Y lo mejor de todo es que este principio activo abunda en la naturaleza.

Vía: agroinformación

Más información: Universidad de Bonn

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