Las magdalenas deben su nombre a la época de los peregrinajes a Santiago de Compostela. Una joven llamada Magdalena les servía a los peregrinos unos pastelitos en forma de concha, símbolo de este peregrinaje. Estas Magdalenas de chocolate son evidentemente una variación de la receta original, que en lo básico es similar al bizcocho.
Con la plena llegada del otoño, una vez pasado el veranillo de San Miguel, en casa ya huele a guisos de legumbres y castañas asadas. La Crema de chocolate y castañas no deja indiferentes a nadie, ya que el dulzor que nos transmite el chocolate deja enseguida paso al característico sabor de las castañas y la esencia del anís.
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