Este arroz negro con sepia y alioli es una receta estupenda para disfrutar este verano. Una propuesta "sencilla" a la cual nosotros sólo hemos puesto sepia, pero se puede añadir para enriquecer aun más, si se quiere, unas gambas o langostinos pelados, unas vieiras, o cualquier otro tipo de pescado. Recetas de arroz negro hay muchas y por ello nada mejor que empezar por una de las más básicas para ir enriqueciendo nuestro recetario. ¿Te animas?
Recetas de bizcochos hay muchas, unas más complicadas que otras, que dan muy buen resultado. Aunque si hacemos una encuesta...
El consumo de espárragos verdes silvestres (trigueros) era común durante el Imperio Romano según se desprende de algunos libros como De Materia Médica de Dioscórides.  Esta tradición fue introducida en la Península Ibérica por los árabes. En este sentido, se conocen diferentes libros de gastronomía de Al-Andalus en los que se habla de los espárragos trigueros como exquisito manjar en diferentes preparaciones culinarias.  Este hábito por el consumo del espárrago triguero se mantuvo en la provincia de Granada, hasta finales del siglo XV, época en la que desapareció el Reino Nazarí de Granada, tras la Reconquista de esta ciudad por los Reyes Católicos.
En casa en nos encantan las Tartas de Queso. Solemos prepararlas, cuando no nos las exigen, muy de vez en cuando o para cualquier celebración familiar. Tartas de queso en nuestro recetario las tenemos de muchos tipos pero había una que todavía no la habíamos preparado, la Tarta de queso y chocolate o Choco Cheese Cake.
La receta original del Coulant de Chocolate tiene la gracia y toque de uno de los mejores cocineros de Francia...
Bollos típicos americanos, que estan muy buenos y son muy fáciles de hacer, son perfectos para desayunos, meriendas, para picar a media mañana. El muffin guarda similitudes con la magdalena pero es un alimento distinto, debido a que presenta un sabor menos dulce y guarda otro tipo de elaboración, ingredientes, y sabores de toda clase.
Con la receta de bollos suizos podemos elaborar otros bollos denominados cristinas o medianoches. Unas piezas de repostería, típicas de una cafetería, que podemos elaborar en casa cualquier tarde partiendo de una sencilla masa preparada con ingredientes presentes en cualquier cocina.  Sabemos que elaborar cualquier tipo de masa de bollería no es tarea fácil. Necesita mimo, paciencia y dedicación, y no siempre sacamos el beneficio que deseamos aunque por lo menos pasamos una tarde o mañana muy gratificante. Además, podemos preparar una cantidad importante y congelar la mitad para otra ocasión.
Uno de los platos que más degustaba (que no elaboraba), cuando estuve viviendo cinco años en Córdoba, era el flamenquín cordobés. Un rollo de carne de lomo de cerdo relleno de jamón serrano y queso, rebozado en huevo y pan rallado para después freírlo en aceite. En Córdoba es normal que te sirvan el flamenquín con un buen montón de patatas fritas,  mahonesa y un poco de lechuga.  Pero como estamos preparando la campaña de verano, nosotros sólo nos hemos quedado con la ensalada. Además, el lomo de cerdo lo hemos sustituido por secreto ibérico.
Esta receta de "Pastel de Salmón" te sirve tanto de entrante como de plato principal. Si bien parece una quiché tiene una textura algo diferente que le hace más especial.
La pasta philo o masa filo, es un tipo de masa muy fina, casi transparente, que le otorga una vez horneada o frita, un crujiente muy característico. Se cree que su origen es de Grecia, aunque otros la sitúan en el Medio Oriente. La pasta filo, como casi todas las masas, está elaborada con harina común, aceite, sal y agua, básicamente, y se utiliza en especial para repostería, aunque también se puede emplear rellena de preparaciones saladas.
Desde que tengo uso de la memoria recuerdo que todos los años, los días previos a la Semana Santa, acompañaba a mi madre al horno del panadero del pueblo a elaborar hornazos.  La verdad es que antes de esto mi madre tenía que llamar al panadero para decirle cuantos hornazos iba a preparar y a qué hora podía ir al horno. Este le decía la hora concreta y a mi madre el día de antes solo la quedaba freír o saltear el relleno de los hornazos. Siempre chorizo y lomo adobado.  El día en cuestión mi madre preparaba una cesta en la que introducía una fuente con el embutido frito, un par de mandiles, una botella de agua y unos paños de cocina. Una vez hecho esto, sólo la quedaba ir hasta el horno de la panadería y colocarse en su puesto, junto con una gran cantidad de mujeres que estaban con ella en ese turno.






















