Este plato característico de la gastronomía japonesa fue introducido por los misioneros jesuitas (españoles y portugueses), durante los siglos XVI y XVII. Los misioneros tenían la costumbre de comer pescados y verduras, durante los tiempos de vigilia, llamado en latín “tempora ad quadragesimæ” (tiempos hacia la cuaresma). De ahí la palabra Tempura. La receta de tempura, en líneas generales, consiste en freír algunos alimentos previamente introducidos en una masa líquida y espesa, cuyos componentes fundamentales son la harina y el agua.











