Un viaje gastronómico por la Ruta del Vino de Valdepeñas y sus restaurantes

Durante nuestra reciente visita en la Ruta del Vino de Valdepeñas, tuvimos la oportunidad de explorar la rica oferta culinaria de la región, que combina la tradición y la innovación en una mezcla perfecta. Cocina cien por cien mediterránea con el vino y el AOVE presentes en todos los platos y en todas las mesas. Desde platos tradicionales hasta cocina de autor, cada restaurante que visitamos nos ofreció una experiencia única, siempre con el vino de Valdepeñas como el acompañante perfecto.

En el corazón de Castilla-La Mancha, Valdepeñas emerge como un enclave donde la riqueza histórica se une con una gastronomía auténtica y diversa. Nuestro viaje reciente por la Ruta del Vino de Valdepeñas nos sumergió profundamente en la cultura culinaria de esta región emblemática, ofreciéndonos experiencias gastronómicas únicas y sorprendentes.

Exploramos algunos de los restaurantes más destacados de la zona: Restaurante Antigua Bodega Los Llanos, Venta del Comendador de la Villa, San Antonio y el prestigioso Restaurante Retama con estrella Michelin. Cada lugar nos reveló una fusión encantadora de recetas tradicionales y propuestas innovadoras, mostrando el carácter distintivo y la evolución de la cocina de Valdepeñas.

Esta travesía por Valdepeñas ha sido una revelación, ilustrando que la ciudad brinda mucho más que su famoso vino. Te invitamos a acompañarnos en este relato culinario, donde cada experiencia en la mesa celebra la rica herencia gastronómica de esta tierra manchega, un viaje que deleita tanto el paladar como el espíritu.

Restaurante Antigua Bodega Los Llanos

Enclavada en el centro de la ciudad, e integrada dentro de la Ruta del Vino, el restaurante La Antigua Bodega Los Llanos es una bodega de las más grandes de Valdepeñas, con más 2000 metros cuadrados, que se remonta al año 1875 y muestra las características tipológicas y de funcionamiento creados para el desarrollo de la industria vitivinícola de aquel momento.

Se trata de una cueva natural de piedra caliza excavada a mano, material del que se componen las paredes. Su acceso se hace a través de una larga escalera, excavada en la roca, y que todavía conserva los listones con lo que se bajaban las cubas o barricas. Las diversas galerías están unidas por estrechos pasillos para su intercomunicación.

Además de historia, horas de arduo trabajo y dedicación, durante generaciones y generaciones ha abrigado y acurrucado en sus recodos y pasadizos caldos típicamente manchegos, blancos y tintos, encierra un cementerio de barricas y de botellas de vino, 22.000 concretamente, que no pasaron por toneles y que llevan allí desde 1975.

En el año 2014, tras la restauración por parte del Ayuntamiento, es regentada por el empresario hostelero José Crespo, y ofrece servicio de restaurante, bar y eventos en varios salones, uno de ellos la típica sala de tinajas.

Se puede comer a la carta o menú y en la zona de la cafetería cuentan con una carta enfocada al gastrobar, con tapas variadas y creativas para el picoteo entre amigos.

Con un cuidado detalle y un servicio excepcional, tuvimos la oportunidad de degustar cocina tradicional con un toque vanguardista e innovador donde se apreciaba la exigente selección de la materia prima y productos de máxima calidad.

Menú Restaurante Antigua Bodega Los Llanos

  • El queso no puede faltar en ninguna mesa manchega, por eso una buena tabla de queso curado de Marantona y queso en aceite don Apolonio nos dieron la bienvenida.
  • Otro de los entrantes fue, la ensalada de perdiz en su escabeche y el carpaccio de venado,
  • A continuación, pudimos elegir entre merluza de pincho en salsa tay y solomillo de cerdo ibérico con salsa de pera y estragón.
  • Para terminar, la postre sorpresa, coulant de chocolate con helado de Baileys y crujiente de pistacho.
  • Como no podía ser de otra manera, todo ello regado con vino de Valdepeñas, entre los que se encontraba un Corcovo 2022.

En definitiva, La Antigua Bodega Los Llanos es un lugar con encanto, donde la calidad y el buen servicio, están asegurados.

Restaurante Venta del Comendador de la Villa

Nuestra siguiente parada fue el Restaurante Venta del Comendador de la Villa, situado en el mismo corazón de Valdepeñas, nos encontramos con una casa solariega típica manchega perteneciente al siglo XVII, similar al Corral de Comedias de Almagro, pero en miniatura.

Sus tres salones, Plaza, Greco y Galería, se sitúan en la planta de arriba y cada uno tiene algo peculiar:

  • Salón Plaza con cuatro ventanales con vistas inmejorables a la Plaza de España y la Iglesia de la Asunción, hace que se fusionen el sentido del gusto al degustar sus platos con el sentido de la vista al poder contemplar la historia al mismo tiempo.
  • Salón Greco, salón con pinturas del famoso pintor.
  • Galería, recrearse en el tiempo pudiendo imaginar cómo era el patio que se observa desde dicha galería en su esplendor.

La Venta del Comendador está dirigido por Jesús Bautista, que cuenta con más de 42 años de experiencia en hostelería, y eso se nota porque puedes encontrar una amplia variedad de platos típicos de la tierra de Don Quijote. Verduras, cordero y cabrito manchego, bacalao y cómo no podía ser de otra manera, la caza.

Los menús varían entre 16 y 18 euros e incluyen una selección de 16 primeros y 16 segundos platos, sin olvidar las deliciosas tapas en barra y una extensa carta de vinos.

Menú del Restaurante Venta del Comendador de la Villa

  • Paté de perdiz con mermelada de frutos rojos: Una combinación perfecta de sabores.
  • Asadillo de pimientos con ventresca de atún: Un clásico manchego reinventado.
  • Flor de alcachofa con crema de pato y bouquet de queso: Un plato que combina texturas y sabores de manera magistral.
  • Solomillo de ciervo con puré de manzana: Una delicia para los amantes de la carne.
  • Cabrito asado con verduras: Un plato robusto y lleno de sabor.
  • Tejas de almendra: El toque dulce perfecto para finalizar la comida.
  • Todo ello regado con los maravillosos vinos valdepeñeros de la Ruta como el Concejal multivarietal de la Cooperativa Vinícola de la ciudad.

Podemos decir que La Venta del Comendador de la Villa no es solo un restaurante, es una experiencia completa que combina la historia, la cultura y la gastronomía de Valdepeñas.

Con su ambiente único y su cocina excepcional, este establecimiento se ha convertido en un lugar imprescindible para cualquier amante de la buena comida y la historia manchega. No dejes de visitarlo si te encuentras en Valdepeñas; es una experiencia que, sin duda, te dejará con ganas de más.

Restaurante San Antonio

Bajo los soportales, frente a la Iglesia de la Asunción se encuentra este descubrimiento de cocina tradicional manchega, el restaurante San Antonio.

Sus instalaciones están en el patio restaurado del antiguo Palacio del Marqués de Santacruz (siglos XVII-XVIII), conservando los detalles y ambiente original con su clásico e histórico techo y columnas de madera y piedra.

Dispone de un salón separado del bar por cortinas, una amplia zona de barra de bar con mesas, una vinoteca de diseño y una agradable terraza en la que degustar sus sabrosas tapas.

Además, hay posibilidad de cerrar el restaurante para comidas o cenas temáticas e Ideal para organizar todo tipo de celebraciones tanto familiares, como reuniones de amigos o comidas y cenas de empresa.

De su amplia y exquisita carta podemos destacar: la tabla de quesos D.O. La Mancha que no puede faltar, la ensalada de ahumados, el tiznaó de bacalao, el revuelto de morcilla con miel y piñones o unos deliciosos canelones hojaldrados de carrillada, sin olvidarnos de los postres, tarta de chocolate, helados,

Vamos, que saldrás de allí con tan buen sabor de boca que te hará repetir una y otra vez.

Restaurante Retama

El Restaurante Retama, con una estrella Michelín, se encuentra en un enclave único, en el Hotel La Caminera, un oasis en medio de olivos y vides, un lugar donde disfrutar de los sabores auténticos de todo aquello que nace de la tierra, a través de una decoración que conjuga maderas nobles de robles y olivos centenarios, flores y plantas autóctonas con las últimas tendencias en interiorismo.

Al frente del Retama están Miguel Ángel Expósito y Vicenta «Pity» Rojo, el tándem perfecto para crear experiencias únicas.

Miguel Ángel Expósito es el chef y con la experiencia e inquietud culinaria que le caracteriza, busca aportar nuevas experiencias en la gastronomía y en Retama propone una experiencia gastronómica que gira en torno al producto de cercanía y a una novedosa interpretación de la cocina manchega.

Sevillano de nacimiento y, desde hace unos años manchego de adopción, Miguel Ángel Expósito se formó en las cocinas de Mugaritz, Martín Berasategui y Can Jubany antes de recalar con Javier Aranda en La Cabra, Gaytán y finalmente en La Caminera como jefe de Cocina desde 2019.

Vicenta «Pity» Rojo es la gerente y sumiller de Retama. Transmite al comensal su pasión por el servicio y por la gastronomía desde un trato afable y cercano, descubriendo nuevas propuestas vinícolas y culinarias que convierten en única la experiencia de cada invitado.

Emoción y despertar de los sentidos, así es como se resume la experiencia gastronómica en Retama.

Una propuesta con identidad propia, basada en la pasión, la modernidad y en el género tradicional del recetario manchego; donde las recetas y productos locales conviven con técnicas y sabores de otras culturas creando pequeñas historias gastronómicas que emocionan a cada bocado.

Menú tradición:

  • Mosaico de la tierra: merengue de ajo morado de las Pedroñeras, Wonton con crema de duelos y quebrantos y zumo de Gordal encurtida
  • Tosta circular de pimentón dulce de la Vera acompañado de crema de ajo asado, crema de asadillo y daditos de sardina ahumada.
  • Buñuelo de pisto manchego con crema de higo.
  • Pan de masa madre de cebada, mantequilla de leche de vaca ahumada con praliné de almendras y mantequilla de leche de vaca encurtida con corazones de berenjenas de Almagro.

Secuencia dedicada al pato:

  • Paté de pato entre dos tejas de almendra y harina de almorta, acompañado de gel de mostillo
  • Magré de pato en escabeche de naranja al fondo con crujiente de tomate y patata, brotes de remolacha, lentejuela y dados de naranja regado con AOVE.
  • Bacalaó tiznaó a baja temperatura acompañado de salsa de papas con choco, con alioli de azafrán de la Mancha y espagueti de perejil y torreznitos de la piel del bacalao.
  • Tarrina de cochinillo asado acompañado con su propio jugo reducida y 2 crujientes: de azafrán y patata y de su propia piel. El fondo tiene polvos de hierba de la zona: romero y tomillo.
  • Paletilla de cordero lechal manchego deshuesada y asada a baja temperatura con fondo de crema de dátil, salsa de jugo de cordero y ostras y guarnición: cebolla morada, y remolacha, rebozuelos confitados y decorado con clavel y mizuma.

Postres:

  • Crema de lavanda, bizcocho de hierbas y velo de miel de flores con romero de Villamanrique y helado de jengibre y toffee con topping de limón.
  • Melocotón al vino tinto con queso fresco y helado de vainilla y pimentón.

Conclusión

Nuestro recorrido por Valdepeñas ha sido una exploración enriquecedora que va más allá de la degustación de su reconocido vino. Esta ciudad, anclada en la tradición y abrazando la modernidad, nos ha revelado su alma a través de sus sabores y aromas. Cada restaurante visitado, desde la histórica Antigua Bodega Los Llanos hasta el elegante Restaurante Retama, ha ofrecido un espectáculo gastronómico que combina con maestría los productos locales con la innovación culinaria.

La comida en Valdepeñas no es solo una experiencia para el paladar; es un viaje a través de la historia, la cultura y la pasión de esta tierra. El aceite de oliva, los quesos, los platos meticulosamente preparados y, por supuesto, los vinos excepcionales, todos narran una historia de una región profundamente arraigada en sus tradiciones y orgullosa de su herencia.

Valdepeñas, con su encanto rústico y su vibrante escena culinaria, es un destino imprescindible para cualquier aficionado al buen comer y beber. Nuestra experiencia aquí nos deja con recuerdos perdurables y una apreciación más profunda de cómo la gastronomía puede ser un reflejo fiel del espíritu de un lugar.

Invitamos a los amantes de la gastronomía y el vino a descubrir por sí mismos esta joya manchega. Valdepeñas no solo satisface, sino que también sorprende y encanta, ofreciendo una ventana a la rica variedad cultural de España.

Salud y ¡buen viaje!

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