Museo de la Cultura del Vino Dinastía Vivanco
Museo de la Cultura del Vino Dinastía Vivanco

Museo de la Cultura del Vino Dinastía Vivanco

Hace dos meses en una visita por la Rioja tuve la oportunidad de conocer este increíble museo situado al pie de Briones, por eso no me extraña que sea el único finalista español de los prestigiosos premios Museo Europeo del Año.

Conocí a Santiago Vivanco, hace unos años cuando cursaba estudios en Madrid junto a mi mujer. En aquella época ya tenía en mente la construcción de un Museo del Vino en las bodegas de la familia y sobre ello realizo un proyecto de fin de máster.

Pero ciertamente no podía imaginarme la maestría y el detalle puestos en la construcción de este majestuoso museo y sus bodegas por la familia Vivanco, respecto al boceto inicial que se adelantaba en dicho proyecto.

Particularmente las bodegas son impresionantes, un ejemplo de la combinación perfecta entre tradición y modernidad. La forma de tratar la uva, con un cuidado exquisito, las impresionantes barricas de roble, con una humedad controlada por ordenador…

Acompañado por un experto enólogo, realicé un recorrido por el proceso de elaboración del vino desde la vendimia y la selección de la uva a mano, pasando por la fermentación del mosto y los cuidados de los enólogos en los diferentes procesos de la evolución del vino, hasta su mejor momento para ser catado.

Además la visita incluye la degustación de un Crianza 2002 y un Reserva 1998 fantasticos, de la Dinastía Vivanco.

El Museo

El Museo de la Cultura del Vino Dinastía Vivanco es una iniciativa privada que surge de la pasión por el vino de Pedro Vivanco Paracuellos, hijo y nieto de bodegueros, quien, tras sus estudios de Enología, comienza simultáneamente una gran labor empresarial, con el desarrollo y expansión de la bodega familiar, y el coleccionismo, tanto de libros como de objetos de arte o maquinaria relacionados con el vino.

Estableció sus primeros contactos con los museos del vino en los viajes que realizó, junto a otros enólogos, por diferentes países europeos. Fruto de aquellos viajes nació en él la idea de crear un museo propio, pionero en La Rioja, en el que los visitantes pudieran comprender mejor el proceso de elaboración del vino y la trascendencia cultural de este producto a lo largo de los siglos.

De la idea originaria de un edificio sencillo, de una sola nave donde se dispusieran las distintas piezas adquiridas sin orden aparente y con un enfoque más regional hasta llegar, al actual proyecto ha habido una importante evolución que ha supuesto un enriquecimiento y maduración de la primigenia intención. Hitos destacables para que esto haya sido así, lo han constituido las aportaciones de expertos, la inclusión en el proyecto de los dos hijos de Pedro, Santiago y Rafael, y por último las incansables visitas de la familia a todos los museos del vino existentes en cualquier lugar del mundo.

El Museo ocupa una superficie de 9.000 metros cuadrados que incluyen: cinco salas de exposición permanente,  una sala de exposiciones temporales, Centro de Documentación de la Fundación, Sala de Conferencias, Aula de cata, Restaurante, Cafetería y Enotienda. Junto al edificio del Museo se ubica la colección de vides del mundo, la zona de aparcamiento, distintas zonas ajardinadas, un área de recreo infantil y extensos viñedos, todo ello enmarcado por un paisaje típicamente riojano.

Restaurante

El equipo de cocina dirigido por Maribel Frades y Jon Zubeldia, cuida el uso de los productos de temporada, el punto de cocción y la exigente presentación de los platos, sin renunciar a originales contrastes de texturas, sabores y colores. Todo ello aprovechando la diversa oferta del mercado riojano.

En sus instalaciones cuenta con horno de leña y dos asadores alimentados por el roble de viejas barricas de vino, junto con sarmientos y cepas de los viñedos propios.

Insisto, merece la pena visitar el museo seguro que no os defraudara.

Para más información: Web del Museo del Vino
Imagenes cortesia de Carlos Octavio Uranga y Ryan Opaz’s

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