Desde que tengo uso de la memoria recuerdo que todos los años, los días previos a la Semana Santa, acompañaba a mi madre al horno del panadero del pueblo a elaborar hornazos. La verdad es que antes de esto mi madre tenía que llamar al panadero para decirle cuantos hornazos iba a preparar y a qué hora podía ir al horno. Este le decía la hora concreta y a mi madre el día de antes solo la quedaba freír o saltear el relleno de los hornazos. Siempre chorizo y lomo adobado. El día en cuestión mi madre preparaba una cesta en la que introducía una fuente con el embutido frito, un par de mandiles, una botella de agua y unos paños de cocina. Una vez hecho esto, sólo la quedaba ir hasta el horno de la panadería y colocarse en su puesto, junto con una gran cantidad de mujeres que estaban con ella en ese turno.
El año pasado elaboramos unos polvorones de canela deliciosos, pero en este, después de ver los del blog de Su (Webos Fritos), me he decidido por probar con su receta. He realizado algunos cambios, respecto a la original, cambiado la almendra por anacardos y no echando canela ni anises para no "matar" el sabor del fruto seco. El resultado ha sido muy bueno, de la primera tanda, no han dejado ni uno. Lo “peor“, que me tocará repetir la receta el mes que viene.
La Bica Mantecada es un bizcocho denso y jugoso que se elabora con una mezcla de mantequilla y manteca de vaca, azúcar, levadura y huevos, que se cuece en bandejas rectangulares de latón, con un sabor inconfundible que le da la manteca, la cual también hace que se conserve en buenas condiciones durante 10 o 12 días manteniéndola en un sitio fresco. La bica tiene una característica costra dulce en la superficie, resultado de espolvorearla con una mezcla de azúcar y canela en polvo.
Recuerdo que cuando era pequeño en casa de mis padres, en el Día de Todos los Santos, mi madre elaboraba una serie de recetas como "Puchas Castellanas", "Buñuelos de viento rellenos de crema pastelera" o "Cagadillo" (caramelo con frutos secos), que desaparecían incluso antes de servirlos en la mesa...
Esta es la receta de ese delicioso asado que prepara mi madre para cualquier ocasión "especial" y fiestas de guardar. La carne del cordero lechal, llamado también lechazo, es blanca y tierna ya que es un animal de unos 25 o 30 días de vida. Por eso este plato es tan delicioso y sólo necesita de un buen producto, nada de especias que "escondan" su sabor. El lechazo o lechal puede pesar en canal 6 o 7 kilos, así que 2 cuartos pesarán sobre los 3 kilos y medio. Tendremos por tanto, una pierna, un costillar y media cabeza o asadura (las vísceras, corazón, hígado, etc.) eso a gusto del consumidor.
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