patatas con niscalos 1
Salir a buscar setas en familia es una de las actividades que más nos gusta hacer los fines de semana. Una actividad que tiene de todo, la paz y tranquilidad que te ofrece el campo, respirar aire puro y pasar un tiempo en familia inigualable... Ya si consigues encontrar algún níscalo durante ese tiempo, el día se convierte extraordinario.El Níscalo (Lactarius deliciosus y Lactarius sanguifluus), es una de las setas comestibles más común en España. Aunque no es la mejor de las setas para cocinar, seguro que es la más buscada por pinares y bosques entre primavera y otoño.
Garbanzos con rape y níscalos
Gracias al buen tiempo que está haciendo este otoño hemos recolectado buena cantidad de setas con las cuales hemos elaborado recetas de todo tipo como unas codornices estofadas con níscalos, revuelto de patatas con boletus, rissoto de setas o unos raviolis rellenos de boletus en salsa de níscalos. Aunque en esta ocasión hemos elaborado una receta más contundentes, garbanzos con rape y níscalos.
niscalos confitados
En casa somos unos apasionados del Níscalo (Lactarius deliciosus), una de las setas comestibles más común en España. Si bien esta seta no es de las más "sabrosas", es una de las que más utilizamos a la hora de hacer recetas con setas. Recetas con níscalos en nuestro recetario tenemos unas cuantas, a las cuales añadimos esta de "Níscalos confitados". Una receta para conservar níscalos más tiempo o nuestra nevera o bien para embotar y guardar en nuestra despensa.
Arroz con níscalos y rabo guisado
A la hora de hacer arroz en casa tengo la costumbre de utilizar como medida un sistema que tengo muy a mano: el puño o “puñao”. Una costumbre muy tradicional en la cocina de las abuelas que hemos visto utilizar en infinidad de ocasión a nuestras madres y que ahora usamos nosotros. Para medir la cantidad de arroz que hay que echar por persona se suele utilizar un vaso. Siempre hemos escuchado “un vaso de arroz por dos de agua o caldo” como medida ideal para un arroz perfecto. Como os digo, yo soy de “puñao” y el caldo lo echo a “ojo”, hay días que lo clavo y otros días que me sale el arroz más caldoso… Os comento esto por que lo que aprendemos de nuestras madres será lo que enseñemos a nuestros hijos como esa “odiosa costumbre” que tenían, que no me gustaba nada cuando era niño, de reutilizar las sobras de la comida para la cena o para elaborar la comida del día posterior.
arta-de-chocolate-blanco-y-fresas