Cuando compré el salmón en la pescadería no sabía muy bien como le iba a preparar, por eso le pedía al pescadero que me cortara un trozo grande y que me sacara los dos lomos y, ya de paso , compré un kilo de mejillones que tenían una pinta increíble. Una vez en la cocina me dispuse a preparar lo que sería nuestra cena. Una receta muy sencilla que, como verás, se hace en poco menos de diez minutos.
Estaba hoy pensando en preparar una ensaladilla rusa, cuando me he topado con una bolsa de patatas nuevas que llevaban varios días en la despensa. Nada más verlas me he imaginado lo deliciosas que tenían que estar rellenas.., dicho y hecho. Sólo unas cuantas zanahorias baby y unos guisantes, aderezado todo con una emulsión de aceite de oliva, romero y salvia, ha quedado un plato verdaderamente delicioso, y lleno de posibilidades, tantas como ingredientes tengamos en la despensa o nevera.
El guisante es un tipo de leguminosa, que no verdura aunque muchas personas puedan pensar esto, que podemos encontrar en el mercado fresco (en temporada), en conserva o congelados el resto del año. Como la temporada del guisante fresco es en primavera, y estamos en otoño, nos hemos decantado por unos guisantes congelados para hacer la receta de hoy: Guisantes con setas y gambas.
Una forma diferente de presentar y comer unos "guisantes con jamón" es añadir al jugo que suelta durante la cocción, cuando elaboramos la receta, una pizca de agar agar o un poco de gelatina neutra
Una de las recetas tradicionales por excelencia es la Caldereta de Cordero. Caldereta es el nombre que reciben diferentes platos...
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