A veces nos complicamos la vida a la hora de preparar una receta. Otras, por el contrario, nos parecen muy sencillas para el gran resultado que nos dan. Es el caso de la receta que os proponemos hoy: Chuletas de pavo guisadas con guisantes y alcachofas. Una sencilla receta que se prepara en poco más de diez minutos. Si optamos por prepararla con verduras congeladas. Si preferimos optar por elaborar estas Chuletas de pavo guisadas con guisantes y alcachofas la receta nos saldrá un poquito más cara, tanto en ingredientes como en tiempo de elaboración.
El guisante es un tipo de leguminosa, que no verdura aunque muchas personas puedan pensar esto, que podemos encontrar en el mercado fresco (en temporada), en conserva o congelados el resto del año. Como la temporada del guisante fresco es en primavera, y estamos en otoño, nos hemos decantado por unos guisantes congelados para hacer la receta de hoy: Guisantes con setas y gambas.
Estaba hoy pensando en preparar una ensaladilla rusa, cuando me he topado con una bolsa de patatas nuevas que llevaban varios días en la despensa. Nada más verlas me he imaginado lo deliciosas que tenían que estar rellenas.., dicho y hecho. Sólo unas cuantas zanahorias baby y unos guisantes, aderezado todo con una emulsión de aceite de oliva, romero y salvia, ha quedado un plato verdaderamente delicioso, y lleno de posibilidades, tantas como ingredientes tengamos en la despensa o nevera.
Con la llegada del buen tiempo, nos van apeteciendo recetas mas frescas y ligeras. Aunque no dejemos de lado, por ahora, otras elaboraciones más contundentes, con esta crema de guisantes y bacalao hemos comenzado la transición a las recetas de verano. Esta crema es ideal para cualquier ocasión, ya que la combinación “dulce-salado” de los guisantes con el bacalao combina a la perfección.
La verdad es que acertamos ya que el resultado fue un sabroso y rico plato de Arroz con sepia y langostinos.
Lo habíamos preparado con salmonetes, con setas shiitake, con calamares y rejo, con cigalas y mejillones, con atún fresco, sólo, ¡hasta en un flan! Pero en esta ocasión, nos decantamos por elaborarlo con lo que teníamos en el congelador, un par de sepias, unos langostinos, guisantes y caldo de verdura.
En casa tenemos la costumbre de congelar todo tipo de caldos. Cuando cocemos verduras, pescado, pollo, carne, etc., el caldo que sobra o no usamos nunca lo tiramos por el desagüe, lo colamos y una vez frío, congelamos en tapers. De esta manera siempre tenemos un caldo para elaborar una sopa o en este caso un arroz con "sustancia".
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