Seguro que en más de una ocasión habrás visto en los lineales de los supermercados este tipo de pan, o tortitas de harina, que nos permite preparar recetas con infinidad de ingredientes para después servirlas frías o calientes, como más nos convenga. Y lo mejor, aparte de que son muy fáciles de preparar, es que podemos rellenarlas con lo que más nos apetezca o tengamos en la nevera.
Con tanto cambio de tiempo pasamos de los guisos caseros de toda la vida y platos de cuchara a ensaladas refrescantes al mismo tiempo que sacamos y guardamos el abrigo en el armario. Será cuestión de tener paciencia y tener diferentes ingredientes en la despensa como ropa para el frio y calor en nuestro vestidor.
Las ensaladas nos gustan en todas las temporadas. Da igual los ingredientes o el aderezo que lleven, esto da igual. Lo único que buscamos es que el resultado final sea apetecible. Es el caso de esta Ensalada de tomate, salmón y guacamole que os proponemos hoy. Una variante de una receta que os mostramos hace ya un tiempo, y cuyo resultado es una ensalada llamativa y deliciosa con la que sorprender a nuestros comensales.
Limpiamos bien los solomillos de grasas y recortamos el solomillo dejando solo la pieza central. Pelamos las patatas, las limpiamos y las cortamos en rodajas gruesas. Limpiamos la cebolla y la cortamos en juliana. Ponemos a precalentar el horno a 200º, y en la bandeja que usaremos para asar los solomillos añadimos un chorro de aceite de oliva para que no se nos peguen las patatas que colocaremos junto con la cebolla, sazonamos.
Con la llegada del buen tiempo nos decantamos por recetas más refrescantes como este Gazpacho de Sandia que os presentamos hoy. Un plato muy refrescante que puede tomarse en cualquier momento.
En nuestro recetario tenemos recetas de gazpacho de todo tipo, gazpacho de kumato y pepino, gazpacho de melón, gazpacho de cerezas, gazpacho de fresas, unas elaboraciones a las que hay que añadir la receta de Gazpacho de Sandía que os dejamos a continuación:
Ensalada de sardina ahumada con vinagreta de mermelada de pimiento rojo asado, una propuesta que servida en plato, puede ser un entrante principal en Nochebuena o como un aperitivo sorprendente y un poco desenfadado para la cena de Nochevieja, si lo servimos en tarros de cristal.
Este estofado de ternera es el que siempre ha elaborado mi madre en casa a fuego lento y en cocina de leña. Este guiso le recuerdo con mucho cariño y actualmente añoro la falta de ese tipo de cocina que le da ese "toque" tan particular. La receta seguro que más de uno la conocéis ya que muchas de nuestras madres la han elaborado muchísimas veces gracias a que es una receta económica y que sacia el hambre a muchas bocas. Lo bueno que tienen estos tipos de guisos, como es el estofado de ternera, es que tienen infinidad de variantes, tanto o más como las manos que los elaboran, aunque siempre tienen el mismo resultado. Un plato delicioso con el sabor de un estofado tradicional.
La piadina rellena de carne y queso de cabra es un plato muy apetecible y recomendable. Como ya os hemos explicado, la piadina es un tipo de pan plano ácimo muy versátil en la cocina a la hora de preparar una comida o cena informal.
El verano es una estación que nos gusta, gastronómicamente hablando, por la gran cantidad de platos frescos que podemos hacer de una manera rápida y sencilla. Es el caso de esta ensalada de queso fresco, champiñones y tomate. Una ensalada de "libro" que se hace en apenas cinco minutos y que puede aportarnos un placer sobrenatural a nuestro paladar.
Hace cosa de un mes David Monaguillo hizo una pregunta vía Twitter sobre como preferíamos tomar las hamburguesas "recalentadas". Es decir las que sobran y guardamos en la nevera. Yo le respondí que en bocadillo con tomate frito. Pero no las hamburguesas, más bien los filetes rusos. Esto no más que el principio ya que fueron después varias las personas, entre ellas Sandra, del blog La Receta de la Felicidad, quienes recordaron su "historia" con los filetes rusos.
A la hora de hacer arroz en casa tengo la costumbre de utilizar como medida un sistema que tengo muy a mano: el puño o “puñao”. Una costumbre muy tradicional en la cocina de las abuelas que hemos visto utilizar en infinidad de ocasión a nuestras madres y que ahora usamos nosotros. Para medir la cantidad de arroz que hay que echar por persona se suele utilizar un vaso. Siempre hemos escuchado “un vaso de arroz por dos de agua o caldo” como medida ideal para un arroz perfecto. Como os digo, yo soy de “puñao” y el caldo lo echo a “ojo”, hay días que lo clavo y otros días que me sale el arroz más caldoso… Os comento esto por que lo que aprendemos de nuestras madres será lo que enseñemos a nuestros hijos como esa “odiosa costumbre” que tenían, que no me gustaba nada cuando era niño, de reutilizar las sobras de la comida para la cena o para elaborar la comida del día posterior.
Por fin mi huerto del jardín ha dado sus frutos, y que mejor forma de celebrarlo que elaborando una deliciosa...