Fachada del Restaurante Casa Duque

Restaurante Casa Duque en Segovia

Con motivo de la celebración de los «5 días de El Dorado» nos acercamos hasta Casa Duque a degustar un rico cochinillo Marca de Garantía de Segovia.

Fachada del Restaurante Casa Duque

Por cuarto año consecutivo la «Marca de Garantía Cochinillo de Segovia» celebra los «5 días de El Dorado«. Un evento gastronómico que tiene como objetivo dar a conocer, a vecinos y turistas, este manjar de la gastronomía segoviana.

Nosotros es el tercer año que disfrutamos de estas jornadas, hace dos años estuvimos degustando este rico “tostón” en el Mesón de Cándido y el pasado año en el restaurante La Postal. En esta edición nos hemos decantado por comerlo en el “Mesón más antiguo de Segovia“, fundado en el año 1895, Casa Duque.



Restaurante Casa Duque es uno de los restaurantes con más estilo «castellano» de toda la ciudad. Lleno de detalles y muy al estilo Mesón Cándido, lleno de fotografías con todos sus “ilustres” comensales.

Una vez atravesamos las puertas de Casa Duque nos encontramos con una amplia barra donde podemos tomar un aperitivo antes de sentarnos en la mesa.

Tiene dos zonas, fumadores o no, nosotros nos decantamos por el salón «sin humos», por cierto eran las 2 y media del jueves 11 de marzo y el restaurante estaba casi vacío ¿será la crisis?, una vez nos acomodamos elegimos nuestra comanda.

Unos entrantes a base de un excelente jamón (19’50€), un «regular» suflé de cangrejos (4€ p.p) y unos saquitos de gambas (4€ p.p), muy buenos según mis compañeros, a mi me tocó una tapa de judiones de La Granja, por ser alérgico al marisco, dieron paso al verdadero protagonista de la jornada, el cochinillo de Segovia.

El famoso ritual, instaurado en Segovia por Cándido, dejó ver, aparte de la destreza del camarero, la carne blanca y jugosa del cochinillo recién sacado del horno.

Un cochinillo asado en su punto, con una buena textura y rico en boca. Está claro que, después de un siglo, le tienen bien cogido el punto al cochinillo y al horno de leña.

Una ensalada de lechuga y tomate (a precio de oro, 7’6 Sin IVA), sirvieron para que diéramos buena cuenta del «pobre» cochinillo.

Los postres…típicos y muy caros, a mi humilde entender. No es comprensible que por un trozo de leche frita  insulsa te cobren 6 euros (IVA incluido), aunque te echen en el plato un «chorrito» de whisky dyc.

El resto de la carta de postre estaba llena de platos a unos precios iguales o más caros. Yo revisaría de arriba abajo esa carta y los precios.

Lo peor de la jornada, aparte de la cuenta, 40 € por persona y eso que el cochinillo nos costaba la mitad de precio, fue ver como le hacían la pelota, en forma de agasajos gastronómicos, al concejal segoviano que teníamos al lado de nuestra mesa…

Después de pagar la cuenta nos acercamos hasta la Sala de Exposiciones Torreón de Lozoya para ver la  exposición “Mecenazgo y poder en la España del siglo XVI«, ya que los comensales de los «5 días de El Dorado» podemos disfrutar, durante los días que dura la promoción y las 5 de la tarde, de una visita guiada a esta exposición, en la que se aborda el fenómeno del patrocinio artístico durante el periodo renacentista español.

[alert type=white]Como siempre os animamos a que os acerquéis hasta Segovia para descubrir y disfrutar, aparte de su gran patrimonio cultural, de su gastronomía local en la cual destaca la  Marca de Garantía Cochinillo de Segovia.[/alert]

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