Hace unos días preparamos en casa masa para elaborar focaccia de aceitunas. Como os dijimos entonces, la masa la dividimos en dos, con una formamos una focaccia de aceitunas y la otra la congelamos.
Aceite de oliva
Aceite de oliva (mezcla de oliva refinado y oliva virgen)
Artículo Al Azar
Como sabes, el estofado es cocinar un plato, en una cazuela, a fuego lento, a la que habremos puesto todos los ingredientes "en crudo". Al final el resultado es extraordinario, lleno de sabor y olor. Así nos ha quedado esta receta, "codornices estofadas con níscalos", deliciosa! Y como te decimos, esta receta te puede venir muy bien para estos días de Navidad, ya que se puede dejar hecha de un día para otro.
Cortamos las cebolletas y los ajos muy finamente y lo sofreímos todo ello con la mantequilla y aceite en una sartén.
Una vez estén pochadas le añadimos las verduras picadas.
Mientras esto se rehoga bien, picamos los tomates en dados pequeños y los agregamos junto con el maíz
Si bien este salmón a la plancha en salsa con mejillones puede servir para elaborar dos recetas de forma paralelas, tal cual lo degustamos es una autentica delicia. Elaboración: Limpiamos y lavamos los mejillones. Pelamos la cebolla, zanahorias y el calabacín para después rallarlas.
Este es un plato fuerte de potaje, para sobrellevar los duros inviernos del norte de España de donde es típica esta alubia roja. El acompañamiento de morcilla y chorizo lo hace aun más contundente si cabe. No sé por qué pero siempre acabo repitiendo de estos platos de puchero, da igual que sean alubias, garbanzos o lentejas. En esta ocasión hemos elaborado un potaje de alubias rojas con morcilla y chorizo para combatir el frío del invierno.
En casa cuando compramos pescado solemos guardar los desperdicios de este (cabeza y espinas), para elaborar un caldo con ellos que, una vez preparado solemos utilizar en el momento o bien congelar para otra ocasión. Esta vez no hizo falta congelarlo y lo utilizamos para elaborar un "arroz con sepia y pulpo".
Hacía mucho tiempo que no preparábamos en casa unas focaccias. Por ello este fin de semana, aparte de preparar de recetas típicas de carnaval, hemos elaborado unas ricas focaccias de aceitunas y romero. Como bien sabes la focaccia es un tipo de pan muy popular en Italia, que generalmente se aliña con aceite de oliva y hierbas locales como orégano, romero o tomillo, ideal para acompañar cualquier plato, quesos o embutidos, por ejemplo.
Gracias al buen tiempo que está haciendo este otoño hemos recolectado buena cantidad de setas con las cuales hemos elaborado recetas de todo tipo como unas codornices estofadas con níscalos, revuelto de patatas con boletus, rissoto de setas o unos raviolis rellenos de boletus en salsa de níscalos. Aunque en esta ocasión hemos elaborado una receta más contundentes, garbanzos con rape y níscalos.
Muchas noches, para cenar, no nos apetece pasar mucho tiempo en la cocina. Optamos por una cosa sencilla, rápida, aunque esto no quiere decir que tengamos que preparar algo soso, más bien al contrario. Anoche fue uno de esos días, preparamos un "solomillo de cerdo con crema de boletus" y lo repartimos en unas cuantas tostadas de pan.
A estas alturas no os vamos a descubrir todas las bondades nutricionales que tiene un plato de verduras salteadas. Y tampoco que acompañadas por un huevo poco hecho están, simplemente, deliciosas... Lo que si queremos comentaros es que aprovechemos la llegada del buen tiempo para empezar a comprar verduras de temporada y dejemos, para otro tiempo, las verduras congeladas.
Desde hace tiempo se viene usando en la cocina piezas de carne del cerdo ibérico que no son jamones, paletilla, lomos o solomillos y la pluma ibérica es uno de las más apreciadas. La pluma ibérica es la parte anterior del lomo del cerdo, ibérico en este caso, que no tiene nada que ver con la punta de lomo, que es un recorte del lomo y que lo llaman "filete de carnicero". La pluma ibérica es de forma triangular, no muy ancha de espesor y con un peso que se aproxima, más o menos, a los doscientos gramos. Una carne muy jugosa si lo hacemos en su punto, pero como todas las carnes, algo seca si nos pasamos.
Del cardo sólo se como la parte “blanca” las pencas, que poseen un ligero sabor amargo, que es característico en él y que se debe a una sustancia llamada cinarina que le confiere ciertas propiedades terapéuticas. La temporada de consumo y venta del cardo va entre finales de otoño y principios de la primavera. Cuando vayamos a comprar las pencas tenemos que tener en cuenta que estas sean sólidas y que tengan el mínimo de manchas o huecos (por no decir ninguna). Una vez en casa lo debemos guardar en un sitio fresco y oscuro, preferiblemente en la nevera, donde podrá aguantar bastante tiempo.