El camino de las Cosas Buenas de Borges

El camino de las Cosas Buenas de Borges

Fue en el siglo XIX cuando la familia Pont Creus echó a andar un pequeño negocio familiar de compraventa de aceitunas y almendras en la zona de Tárrega (Lleida). Un inicio duro e ilusionante que les llevo por una senda o camino de las cosas buenas.


La marca Borges, como la conocemos hoy en día, aparece como tal en el mercado por primera vez en el año 1964 cuando se construye en Tárrega su fábrica de aceites envasados, pero antes de eso, como os hemos comentado, tuvo que recorrer un arduo y costoso recorrido «El camino de las Cosas Buenas«. Tras esta fecha ha seguido creciendo hasta convertirse en un referente a nivel internacional en aceites de oliva, vinagres y productos de la dieta mediterránea.

A lo largo de este camino de las cosas buenas, que lleva recorriendo Borges desde hace más de un siglo, ha estado acompañado por diferentes personalidades que le han ayudado a seguir adelante con la misma ilusión con la que comenzaron a elaborar y comercializar aceite de oliva y frutos secos.

Teniendo en cuenta que para Borges, la tradición, la experiencia y el esfuerzo por producir los mejores frutos forman parte de este camino de las cosas buenas, no es de extrañar que para recorrerlo se ayude de personalidades que compartan esta filosofía de la compañía.

Los últimos han sido Francis Paniego y su familia, que al igual que la familia Borges, representan una manera de hacer y trabajar basados en el respeto  por el producto y la tradición.

Una unión (que podemos ver en el vídeo que ilustra este artículo) en la cual podemos ver a Teresa Paniego, hija de Francis Paniego y Luisa Barrachina, interpretar una canción muy emotiva que pone en valor el trabajo bien hecho: «Porque mientras sepamos dónde están las cosas buenas, lo que de verdad vale la pena y nos arraiga a este mundo, mientras sepamos sentarnos en una mesa a compartir con amigos una buena comida, mientras sepamos ser fieles a nuestro compromiso de vida, mientras exista todo esto, seguirá habiendo caminos donde podamos encontrarnos».


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