Cardo con salsa de piñones y jamón ibérico
Una de las recetas más tradicionales en Navidad es el Cardo con salsa de almendra. Aunque en esta ocasión nos hemos decantado por preparar Cardo con salsa de piñones y jamón ibérico. La receta de Cardo con salsa de piñones y jamón en sí, si optamos por el cardo en conserva Gvtarra, no es nada laboriosa. Y lo mejor es que disponemos de dos formatos de envases, dependiendo de los comensales. El normal, y más pequeño, ideal para dos personas. Y otro más grande, o familiar, para cuatro o seis personas.
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En casa nos gustan mucho este tipo de tartas saladas. Ya sean con masa quebrada, masa de pizza o en hojaldre, como es el caso de esta Tarta salada de requesón y jamón ibérico. Y lo mejor de todo es que se preparan en un momento, se hornean en poco más de media hora (dependiendo de sus ingredientes), y ¡están buenísimas!
Alubias pintas con jamón ibérico y setas de cardo
Como cada año, por estas fechas, nuestra cocina se llena de aromas otoñales característicos de los productos que nos ofrece esta estación. Entre los productos principales que llegan a nuestra despensa, cuando el frío acecha, son las legumbres. Secas, en harina, frescas, en conserva, etc. Las formas en que las encontramos en los lineales del supermercado son tan diversas que se adaptan a infinitas formas de consumo y a muchos tipos de cocina.
tosta de jamón
La hemos comido con todo tipo de comida, con huevos fritos con pisto, bocadillos variados, tostadas con aceite y tomate para desayunar y por último hice en casa unas tostadas utilizando una rebanada de pan para cada uno de la familia, no pudimos repetir y nos quedamos con ganas de más. Los pimientos son auténticos de Padrón, comprados en una casa con una dependienta muy particular y salada (gracias Paula por todo), ya que la semana pasada me encontré en el supermercado Eroskicenter de nuestra zona bandejitas con cuarto kilo de pimientos de Padrón, pero mirando en la pegatina informativa sobre su procedencia, sorpresa, ponía Marruecos.
Crema de espárragos trigueros
Tanto en invierno, cómo en verano, nos encanta empezar la comida o la cena con una deliciosa crema casera. No es que lo hagamos todos los días, pero si la mayoría. Una de las cremas que más solemos preparar es la Crema de espárragos trigueros o espárragos verdes. Una deliciosa elaboración que admite infinidad de variaciones
Ensalada de germinados de piñón y jamón ibérico1
Estando el otro día de paseo con mis hijos por el pinar (bosque de pinos) que tenemos cerca de nuestra casa, me acordé de la ponencia del cocinero Miguel Ángel de la Cruz en MadridFusión. Allí, Miguel Ángel, nos mostró unos germinados de piñón que causaron sensación. Aunque, como el dijo, los que mejor están son los "salvajes", los que podemos encontramos en el pinar a los pies de los pinos. El germinado de piñón tiene el sabor del mejor piñón y un toque astringente muy suave, que nos recuerda al sabor de la piña verde. Un sabor que se aprecia enormemente en este plato, "ensalada de jamón y germinados de piñón ibérico", cuyo ingrediente principal es el fruto de aquel paseo y de la buena tarde que pasamos en el pinar.
Puré de lentejas rojas con jamón ibérico
Después de conocer las lentejas rojas, decidimos elaborar una receta sencilla y sin muchos aderezos para probar el sabor y texturas de esta legumbre. Al final llegamos a la conclusión que, el puré de lentejas rojas con jamón ibérico, se merecen un hueco en nuestro recetario particular. Elaboración: Lavamos las lentejas rojas y echamos en una cazuela. Cubrimos con el agua mineral y añadimos la hoja del laurel junto con la parte blanca del puerro, lavada previamente. Sazonamos y llevamos al fuego.
Revuelto de patatas con jamón
Los revueltos de patatas han sido una de las recetas imprescindibles y más elaboradas, a lo largo de los años, en las casas más humildes. Recuerdo que niño me encantaba remover el huevo con las patatas, cuando mi madre se ponía enfrente de la cocina bilbaína a prepararnos esta elaboración, día sí y día también. Una veces con chorizo, otros con bacalao, otros con jamón (de matanza, que se curaba en casa), con setas, níscalos, ajetes, etc. El revuelto cambiaba de sabor dependiendo de lo que mi madre se encontrase en la nevera. Por aquellos entonces no existían topes para tomar huevos a la semana y el colesterol no se sabía muy bien que era. Sólo había una consigna: "lo que no mata, engorda". Hoy todo es diferente, y podríamos cambiar ese dicho por "lo que engorda, puede matarte".
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