Aprovechando que tenía en la nevera sobras de pollo asado y una crema de apio que tomamos ayer, a base de patata, apio, cebolla, aceite y sal, he preparado un poco de trigo tierno para hacer la ensalada que os mostramos hoy. Las ensaladas es un plato en el cual podemos aprovechar otras elaboraciones de las cuales nos han quedado sobras y no sabemos muy bien como dar salida.
Limpiamos los muslos de pollo, salpimentamos, enharinamos y doramos en una cazuela con aceite.
Una vez dorados los muslos bajamos el fuego y añadimos las zanahorias peladas y picadas en dados, el pimiento verde cortado en tiras y los dientes de ajo pelados y picados. Añadimos un vaso de Txakolí y 1/2 de agua, tapamos la cazuela y dejamos cocinar a fuego lento durante 45 minutos, moviendo la cazuela de vez en cuando.
Una Receta de Pollo asado fácil y deliciosa con un sutil sabor a las especias que lleva la salsa, cubierta por una costra crujiente gracias al efecto de la caramelización del mango fresco sobre la piel del pollo. Y de la salsa mejor no hablaros, solo daros un consejo, comprar bastante pan...
La mejor manera para entrar en calor en este duro invierno es una buena receta de caldo casero muy calentito, nada de sopa de sobre.... Cada hogar tiene su receta con diferentes variantes. Hoy os presento una de las mías.
No se porqué, supongo que por el aporte calórico del aceite, nunca había frito la pasta brick. Siempre la he elaborado en el horno, más comodo y limpio. Pero, después de probar esta receta de "pasta brick rellena de pollo, pimientos y queso", me lamento de no haberlo hecho antes
La verdura en casa nos gusta y mucho, por ello cuando la preparamos solemos hacer algo más para que nos sobre, y preparar a la siguiente comida otra elaboración diferente a la "original". Es el caso de esta receta: "Brócoli con albondigas gratinado". Aunque en esta elaboración debo reconocer que hemos "reclidado" dos platos que teníamos en la nevera.
Las Alitas de pollo fritas es una elaboración a la cual muy pocos nos podemos resistir. Bien hechas, con la piel del pollo crujiente y con unos simples ajillos fritos, están realmente deliciosas. Aunque si las acompañamos de una salsa, aún están mejor. En esta ocasión hemos acompañado las Alitas de pollo fritas con una salsa de miel y mostaza. Una receta sencilla que podemos hacer sin mayor problema.
Un Guiso de pollo con setas casero rico rico y con fundamento que diria Arguiñano, ya que esta receta de pollo con setas lo tiene todo para triunfar en la mesa.
Separamos los muslos de los contra muslos del pollo. Limpiamos y salpimentamos. En una cazuela, con dos o tres cucharadas de aceite de oliva, doramos los trozos del pollo.Sacamos y reservamos. Tostamos la rebanada de pan en el aceite y la reservamos.
Hace tiempo probamos en el restaurante La Pera Limonera de Ávila un arroz de gallo de corral y secreto de cerdo ibérico que nos sorprendió muy agradablemente. Desde entonces me he quedado con las ganas de elaborar esta receta en nuestra cocina que, aunque no es la original, se asemeja bastante a la que tan buen sabor de boca nos dejó y que va mucho más allá que un simple arroz con pollo..
Para hacer la receta de Pollo con aceitunas de hoy hemos utilizado la Cúrcuma, una de las especias más usadas en la gastronomía de la India, como colorante alimentario, a la hora de elaborar platos de arroz y carne, entre otros. Esta especia también forma parte (como colorante) de otro compuesto más famoso como es el Curry. Si no tienes no te molestes en buscarla, puedes sustituirla (si quieres) por una pizca de colorante alimentario. Ese que usamos para dar el color amarillo al arroz.
El pollo es el ingrediente estrella si queremos triunfar con los más pequeños. Da igual cómo lo elaboremos que una vez puesto en la mesa y servido, se lo terminan en un periquete. Esto es lo que ocurrió con esta receta de Pollo al horno con verduras.
Para hacer un Caldo Casero tradicional no hace falta ser Arguiñano, basta con tener los ingredientes, una cazuela, agua y fuego o una fuente de calor tipo vitrocerámica, que una cocina a leña es pedir mucho. En el súper, o grandes superficies, podemos encontrar bandejas con ingredientes suficientes para hacer caldo de puchero, es decir huesos blancos o de caña, un trozo de carne de vacuno, un trozo de pollo o gallina, un hueso de jamón añejo, etc. Un producto que, por poco más de tres euros, puede ofrecernos un caldo tradicional de lo más resultón y casero. Aunque nosotros os recomendamos que vayáis a vuestra carnicería de confianza y pidáis al carnicero carne y huesos para hacer caldo o cocido.






















