Sí te gustan las setas, seguro que en más de una ocasión las has probado en revuelto. Clásico es ya el revuelto de boletus, como otras elaboraciones como los níscalos al ajillo...Aunque este revuelto de niscalos también se puede quedar como fijo en nuestro recetario particular.
Huevos
En esta categoría del recetario encontrarás todas las recetas de cocina disponibles para elaborar distintas recetas de huevos, tortillas, revueltos o pochados.
Artículo Al Azar
Da gusto tener amigos "seteros" que van a buscar sus setas y hongos por puro placer. Lo bueno es cuando regresan con la cesta llena que, en vez de limpiarlas y cocinarlas, las regalan entre sus allegados. Es nuestro caso, que con unos cuantos boletus que nos ha regalado nuestro amigo Santiago, hemos elaborado un sabroso revuelto de patatas con boletus.
Este Salteado de boletus con huevo es uno de los mayores manjares que podemos tomar en otoño. Una receta sencilla y "simple" que envuelve nuestro paladar con sabores plenos y limpios. Tomando como base unos boletus frescos (también sirven congelados), y unos cuantos huevos de corral, lo demás será "hacer saquitos y atar".
Una receta que tiene de todo.
Sana y muy natural.
Rápida y sabrosa...
¿Sigo...?, tienes que hacerla..
Aprovechad ahora, que viene ya el mal tiempo y a los níscalos les queda poco tiempo de vida. A día de hoy en el bosque se encuentran muchos podridos o con bichos, pero todavía se ven algunos sanotes. Tenemos aquí una receta que su atractivo reside en su sencillez, y en el resultado.
Cuando preparo Huevos rellenos con atún siempre se me vienen a la cabeza infinidad de momentos vividos con mi madre en la cocina.
Recuerdo cuando era niño que mi madre me mandaba al colmado a comprar un chicharro en escabeche. Lo vendía, y sigue a día de hoy haciéndolo, por trozos o enteros. Con esta conserva mi madre preparaba en verano unas ensaladas deliciosas con patata cocida, tomate y cebolla fresca. Aderezada con un hilo de aceite de oliva y un poco del escabechado del pescado, con un buen trozo de pan, dejábamos el plato limpio. Además preparaba unas tortillas de chicharro en escabeche buenísimas. Al calor de la lumbre, a fuego lento, se iba cuajando poco a poco hasta conseguir una tortilla esponjosa y muy jugosa.
Este salteado de espárragos trigueros y ajetes tiernos con jamón y queso es una receta muy simple y sin apenas complicaciones, a la vez que sabrosa y apetecible. Ni que decir tiene que este salteado no necesita de preparación previa, teniendo un buen manojo de espárragos trigueros y unos cuantos ajetes tiernos limpios y listos para cocinar, lo demás es, sinceramente, complementario...Aunque el jamón y el queso, también tienen su “puntito” en este salteado.
Hace tiempo que no preparábamos una receta que gusta a toda la familia, "guisantes con jamón y huevo". Para la elaboración de esta receta lo ideal es que los guisantes sean frescos pero como la temporada es tan corta, y tienen un precio tan alto, lo mejor es que utilicemos guisantes ultra congelados o, en último caso, en conserva.
El consumo de espárragos verdes silvestres (trigueros) era común durante el Imperio Romano según se desprende de algunos libros como De Materia Médica de Dioscórides. Esta tradición fue introducida en la Península Ibérica por los árabes. En este sentido, se conocen diferentes libros de gastronomía de Al-Andalus en los que se habla de los espárragos trigueros como exquisito manjar en diferentes preparaciones culinarias. Este hábito por el consumo del espárrago triguero se mantuvo en la provincia de Granada, hasta finales del siglo XV, época en la que desapareció el Reino Nazarí de Granada, tras la Reconquista de esta ciudad por los Reyes Católicos.
Para esos días que no sabes que hacer de cena, te propongo esta receta "revuelto de espárragos trigueros y mejillones", que aparte de ser un plato sano y saludable, te hará quedar muy bien.
"Tapa Ibérica con huevo de codorniz". El otro día, cuando preparamos la receta de “secreto relleno de shitakes y crema de jamón ibérico", nos sobró una pequeña cantidad de bechamel de jamón.
Como no era cuestión de desperdiciar una crema tan especial, decidimos elaborar unas pequeñas tapas con ingredientes que teníamos en ese momento en nuestra nevera.
El resultado no pudo ser mejor. Un exquisito bocado pleno de sabor. ¿Te apetece probarlo?