Los canelones de carne son una de las recetas que más suelen gustar en todos los hogares. Una receta de canelones sencilla y deliciosa que ha ganado muchos adeptos desde que salio al mercado la pasta para canelones pre-cocida "fácil". Gracias a este tipo de pasta ya no es necesario hervir la pasta para disfrutar de unos deliciosos canelones rellenos de lo que más nos apetezca.
Que tendrá la pasta que a casi todo el mundo le encanta. Y da igual cómo se prepare qué siempre, o casi, siempre, suele desaparecer del plato. Es el caso de la receta que os proponemos hoy,: Tallarines con gambones y cherris salteados.
Hace muchos años los canelones de carne era el plato de pasta preferido en mi casa. Pero con los cambios de hábitos, y la falta de tiempo, los canelones dieron paso a la Lasaña de carne. Un plato con los mismos ingredientes pero con menos tiempo de elaboración que, aunque no lo parezca, eso de rellenar canelones lleva su tiempo. Y si de ahorrar tiempo hablamos, no hay mejor "invento" en la cocina que la pasta precocinada. Con ella se reduce considerablemente el tiempo de elaboración, y con este tipo de pasta hemos preparado ya varios tipos de lasaña, a cual mejor: de cecina, de setas, de verduras, etc.
Echando mano de las verduras que teníamos en nuestra despensa, y una masa de hojaldre que hemos comprado para la ocasión, hemos elaborado un pastel de patatas y calabacín. La receta del pastel de patatas y calabacín, aunque parezca algo laboriosa, nada más lejos de la realidad. Aparte que, sólo por degustar un trozo de este pastel salado, la espera merece la pena.
El macarrón es un tipo de pasta confeccionado con agua, harina de trigo y, a veces, huevo, que suele tener forma de tubo alargado. Una vez cocinados y guardados en la nevera, sumergidos en agua, nos sirven para elaborar otra receta. Bien una ensalada de pasta o bien con otro tipo de salsa, con crema de setas, salsa boloñesa, etc.
Si bien la receta de calabacines redondos rellenos admite muchas variaciones, dependiendo de los ingredientes que tengamos en nuestra nevera, son rellenos de carne como más nos gustan. Aunque también se puede hacer esta receta con calabacines normales, hemos optado por hacer unos calabacines redondos, aunque sean mucho más caros que los alargados.
La lasaña de carne es una de las recetas que, antiguamente en casa de mis padres, mi madre estaba toda la mañana preparando. Haciendo el sofrito, cociendo la pasta (sin dejar de remover para que no se pegaran unas con otras), colocando las capas; preparando la bechamel, etc. Ahora, con las placas precocinadas, en poco más de media hora, tenemos una lasaña de carne completa, con su queso gratinado y todo. Como toda clase de pasta, la receta de lasaña, admite el relleno que más nos guste, carne, pescado, verduras, etc.
Después de mucho tiempo, hemos vuelto a preparar unas berenjenas rellenas. Aunque en esta ocasión, hemos reducido el número de ingredientes en el relleno. Y no es que tengan mucho de especial, más bien al contrario, lo bueno es que con pocos ingredientes nos ha salido un plato completo y sabroso.
Después de unos cuantos años con el blog me he dado cuenta que nunca había puesto una receta de pastel de verduras. Y la verdad, con lo que gusta en casa, me parece fatal no haberlo compartido antes. Si bien este pastel de verduras puede elaborarse en cualqueir temporada, con sus respectivas verduras y hortalizas, de cara a los menús de Navidad me parece un entrante a tener en cuenta. Gracias a que se puede tener elaborado con anterioridad y lo bien que queda en la mesa, os aconsejo que tengáis en cuenta este Pastel de Verduras para Navidad.
Esta receta viene muy bien cuando queremos aprovechar algún resto de carne asada que nos haya sobrado del día anterior y no queramos repetir de asado recalentado. Se tarda muy poco en realizar ya que en lo que se cuece la pasta preparamos la salsa, cuarto de hora desde que empezamos a elaborar la receta y pusimos los platos en la mesa para cenar.
Una forma diferente de hacer comer verduras a los niños es preparar este tipo de "falsa pizza de verduras" o "tarta de calabacines y beicon". Lo mejor es que puedes cambiar el calabacín por cualquier otra verdura de temporada como coliflor, berenjena, etc.
No hay semana en verano que no preparemos una quiché para degustar en la comida o en la cena. Este tipo de elaboración es ideal para reutilizar sobras como verduras cocidas; guisos de carne, pescados y cualquier otra elaboración que no lleve mucho tiempo en la nevera.